Max Payne, el policía con eterna mueca socarrona y que aun cuando gana, pierde; cumple 20 años. Vamos, 20 años desde su primer juego, aquel que introdujo el bullet time en los videojuegos al igual que lo hizo Matrix en las pelis 2 años antes.
A día de hoy sigue siendo una experiencia aceptable la de la historia de este pobre policía infiltrado muy metido en una conspiración de altas esferas. Aun con las texturas repetitivas y los polígonos acartonados (igual que su secuela, que más que secuela es una expansión) es una experiencia muy disfrutable y original (esos niveles TAN abstractos, la narrativa con el comic, etc etc). Y si se os hace bola, siempre le podéis meter un mod.
La cara de este personaje fue un poco experimental, pues realmente fue una foto de uno de los desarrolladores: Sam Lake, porque no tenían tiempo ni dinero para hacer nada mejor y así se quedó. La voz en versión original corrió a cargo del actor James McCaffey (y en español está el fantastico doblaje de Juan Carlos Lozano).
Desde aquí felicidades a Sam, a James y al equipo de Remedy (sí, los de Control) por esta fecha tan señalada. Y un consejo, no toqueis la peli ni con un puntero laser.